By Los efectos de la pandemia ya son desastrosos y cada vez empeorarán la salud mental de las personas.
Si la salud mental no está en buenas condiciones, la salud física de las personas se ve afectada y deteriorada, ya que generalmente el cuerpo somatiza estos problemas, derivando en enfermedades de diversa índole y sobre la salud en general.
La ansiedad, la depresión, la angustia, la incertidumbre, el sedentarismo, el alcoholismo y tabaquismo son y serán cada vez más, una fuente inagotable de problemas de los cuales los.municipios deben hacerse cargo a través de su salud primaria.
Se debe desarrollar toda una política de promoción, prevención, acompañamiento, socialización, en el nuevo periodo que se inicie después de la pandemia, no hacerlo es un error tremendo.
Estas acciones se deben focalizar fundamentalmente en adultos mayores y en niñas y niños. Algunas deben ser:
-Incentivar socialización en los menores, generales espacios de reencuentro y juego para que reconquisten la capacidad de vinculación con sus pares que se ha perdido durante este tiempo.
-Trabajar con educación para que también vuelvan a participar, jugar, y compartir.
-Se debe trabajar en el programa Jefas de Hogar todo lo concerniente a aumento de autoestima de las mujeres, generar instancias de sociabilización, talleres, conversatorios y acompañamiento en temas vinculados a la Violencia Intrafamiliar, la que producto del encierro ha aumentado este último tiempo en un 50%.
-Los adultos mayores llevan más de un año de encierro. Sin dudas es el grupo etario que más ha sufrido con la pandemia.
– Se debe conseguir fondos con SENAMA para que vuelvan a pasear, a convivir con sus pares, que tengan ejercicios de kinesiólogos para mejor sistema óseo, muscular y de elongación.
– Incentivar caminatas al aire libre y de acercamiento a la naturaleza.
Dentro de mis sueños está el contribuir y colaborar con la futura alcaldesa para una residencia de corta estadía con el objetivo de que los y las adultos mayores se sientan acompañados.
