By La diputada por el Distrito 6, María Francisca Bello, votó en contra del polémico proyecto de “permisología”, asegurando que debilita la regulación ambiental y pone en riesgo derechos fundamentales.
Durante la sesión en la Cámara, Bello cuestionó que la iniciativa introduzca el “silencio administrativo positivo”, lo que permitiría aprobar proyectos automáticamente si el Estado no responde a tiempo. “Es un incentivo para presentar iniciativas mal diseñadas que podrían afectar a comunidades enteras, como es el caso de empresas sanitarias que contaminan humedales e industrias contaminantes que dañan a niños intoxicándolos en sus propias salas de clases”, señaló.
También criticó el uso de declaraciones juradas para reemplazar autorizaciones técnicas. “Un proyecto minero podría cerrar con una simple declaración, sin evaluar relaves ni impactos. Lo mismo ocurriría con embalses o cambios en ríos, que quedarían fuera del control de la DGA. Eso no puede ser”, sostuvo la parlamentaria aconcagüina.
Para la diputada, esta ley va en la dirección equivocada. “Hoy tenemos comunidades sin agua. No es momento de debilitar al Estado”, afirmó.
Por eso, pidió la votación separada de todos los artículos que significan retrocesos, para votarlos en contra. “Nuestro deber es fomentar la inversión, sí, pero con responsabilidad social, ambiental y humana”, concluyó.
