By Un importante fallo dictó la Corte de Apelaciones de Valparaíso en favor de un vecino de San Felipe, quien logró que la justicia ordenara a la Isapre Cruz Blanca cubrir el costo total de un desfibrilador bicameral, luego de que la aseguradora se negara a financiar el procedimiento con el argumento de que no estaba “codificado” en su plan de salud.
El afectado, identificado como N.I.M.S., de 32 años, padece una enfermedad cardíaca severa que requirió una intervención urgente para salvar su vida. No obstante, pese a estar afiliado a Cruz Blanca desde febrero de 2020, la isapre rechazó cubrir la operación y el dispositivo —avaluado en $11.697.962— por no figurar en el arancel de referencia.
Representado por el abogado Fernando Castañeda Magna, el paciente recurrió a la justicia alegando que la negativa era arbitraria, ilegal y vulneraba garantías fundamentales como el derecho a la salud, la integridad física y psíquica, y la vida digna.
La Corte fue categórica: “Los contratos de salud con las isapres son de orden público y buscan garantizar el derecho constitucional a la salud. El arancel Fonasa es el mínimo exigido, no el máximo”, sostuvo el fallo, recordando que estos contratos deben interpretarse siempre en beneficio del afiliado, considerado la parte más débil.
La sentencia ordena a la Isapre Cruz Blanca otorgar cobertura completa a las prestaciones “Implante de Desfibrilador Bicameral” y “Desfibrilador Bicameral Evera”, y pagar directamente a la Clínica Santa María los montos adeudados.
Este caso marca un precedente relevante para cientos de afiliados que se enfrentan a barreras contractuales impuestas por las aseguradoras, especialmente cuando están en juego tratamientos que salvan vidas.
