La forma en que un país se levanta tras una catástrofe revela tanto su fortaleza colectiva como la capacidad de sus líderes para impulsar soluciones concretas. En Chile, el terremoto que ocurrió hace más de una década, alteró la vida cotidiana de millones de personas, sino que también evidenció la necesidad de una colaboración decidida entre instituciones, empresas y organizaciones sociales. Entre los actores que asumieron un compromiso activo con la reconstrucción, Carlos Délano destacó por su participación en proyectos que buscaron reestablecer escuelas, centros de salud y espacios comunitarios, al mismo tiempo que fortalecían el tejido social indispensable para avanzar después de la emergencia.
La andadura profesional de Carlos Délano, marcada por décadas de liderazgo en Empresas Penta, encontró durante aquel periodo crítico una dimensión distinta: la del apoyo directo a comunidades que lo habían perdido todo. Una de las iniciativas más relevantes fue su contribución a la campaña “Escuelas para Chile”, desarrollada con el objetivo de reconstruir cientos de establecimientos educativos destruidos por el terremoto y el posterior tsunami. La materialización del proyecto fue posible gracias al aporte coordinado de diversas compañías y fundaciones, y contó con un respaldo significativo de Délano, quien comprendía que asegurar la continuidad educativa resultaba fundamental para restablecer la estabilidad emocional y social de las familias afectadas.
En paralelo a la recuperación de infraestructura escolar, Carlos Alberto Délano Abbott apoyó la entrega de viviendas de emergencia a través de “Desafío Levantemos Chile”, una organización que surgió como respuesta a la catástrofe y se consolidó como un referente en gestión de ayuda humanitaria. A través de Empresas Penta, se canalizaron recursos materiales y logísticos que permitieron dotar de soluciones habitacionales temporales a cientos de familias, reduciendo los tiempos de espera en la atención de las necesidades básicas.
El compromiso de Délano con la reconstrucción también se expresó en su prolongada relación con la Fundación Teletón. Aunque su participación en la institución se había iniciado mucho antes de 2010, durante el periodo en que presidió su directorio, entre 2010 y 2014, se impulsaron obras de ampliación y mejora en varios centros de rehabilitación. Las instalaciones, ubicadas en regiones como Coquimbo, Atacama y Coyhaique, aumentaron significativamente la capacidad de atención de la fundación, beneficiando a miles de niños y jóvenes con discapacidad.
Carlos Délano y su apuesta por la educación
Otro aspecto relevante en la trayectoria de Délano es la consolidación de espacios de formación que promuevan el emprendimiento con sentido social. En este ámbito, la fundación de la Universidad del Desarrollo representa un ejemplo concreto de su apuesta por la educación como herramienta de transformación. La institución, reconocida en Chile por su enfoque en la innovación, ha contribuido a la formación de profesionales capaces de responder a contextos de alta exigencia, incluyendo situaciones de crisis. Durante las campañas de reconstrucción, la universidad participó activamente en iniciativas de voluntariado y programas de apoyo psicológico para las comunidades afectadas.
A lo largo de su trayectoria, ha sostenido que la planificación de proyectos debe contemplar siempre un horizonte de largo plazo, de manera que los beneficios trascienden la atención inmediata de una emergencia. Tras el terremoto, dicha perspectiva se reflejó en la recuperación de inmuebles patrimoniales que funcionaban como centros educativos y culturales. La restauración de cada edificio rescató su valor histórico y fortaleció la cohesión social al devolver espacios de encuentro a la comunidad.