Con energía y mucho entusiasmo, estudiantes de primer año básico de la Escuela Manuel León Salinas se pusieron manos a la obra para construir una cancha de lombricultura, iniciativa que busca inculcar el cuidado del medio ambiente desde los primeros años de formación.
El objetivo es claro: recolectar abonos orgánicos que servirán para nutrir el futuro huerto escolar, impulsando así prácticas sustentables y el aprendizaje de técnicas amigables con la naturaleza. La propuesta no solo enseña a producir alimentos saludables, sino que también motiva a los niños a comprender la importancia de proteger su entorno.
Desde la comunidad educativa valoraron la participación activa de los alumnos, destacando que este tipo de experiencias fortalecen el trabajo en equipo, la responsabilidad y el respeto por la tierra.
El proyecto forma parte del compromiso del establecimiento con la educación ambiental, integrando actividades concretas que permiten a los estudiantes aprender haciendo y sentirse protagonistas de un cambio positivo para su comunidad y el planeta.