“Necesitamos avanzar hacia una Ley Integral de Bienestar Animal, porque la Ley Cholito se quedó corta. La protección de los animales no puede seguir dependiendo de la buena voluntad de un municipio o de un proyecto puntual. Requiere presupuesto permanente, planificación estatal y una institucionalidad sólida que pueda fiscalizar, educar y acompañar.
Hablamos de garantizar centros de rescate por regiones, veterinaria pública gratuita, sanciones efectivas al maltrato y programas educativos desde la infancia, que formen una cultura de respeto hacia todos los seres vivos.
El maltrato animal es también un reflejo del maltrato social. Cómo tratamos a quienes no pueden defenderse dice mucho de la sociedad que somos y de la humanidad que estamos construyendo.
Mi compromiso es claro: impulsar desde el Senado una Ley de Bienestar Animal con dientes, presupuesto y corazón, que convierta a la Región de Valparaíso en un ejemplo para todo el país.
Porque cuidar a los animales es cuidar a nuestra gente, a nuestras comunidades y a nuestra humanidad. Y el momento de hacerlo es ahora.”


