By Un sujeto de San Esteban fue condenado por su responsabilidad en dos graves episodios de violencia intrafamiliar cometidos contra su expareja, hechos registrados en diciembre de 2024 y febrero de 2025, pese a que ya existía en su contra una medida cautelar que le prohibía acercarse a la víctima.
El primer episodio ocurrió el 8 de diciembre de 2024, en una vivienda del sector Camino San Francisco, cuando la mujer —con quien convivió por cerca de dos años y con quien tiene un hijo en común— le solicitó dinero. En medio de la discusión, el sujeto, identificado como J.C.O.A., la amenazó, lo que derivó en una orden judicial de prohibición de acercamiento y comunicación por un año.
Sin embargo, durante la madrugada del 2 de febrero de 2025, el hombre ingresó nuevamente al domicilio de la víctima en el sector Villorrios, incumpliendo la medida vigente. Fue sorprendido por la mujer, instancia en que la tomó del cuello, provocándole una herida cortante de aproximadamente cinco centímetros, además de lesiones en su brazo derecho. También ocasionó daños a un vehículo que se encontraba en el lugar.
Posteriormente, el sujeto se presentó de manera voluntaria ante el Juzgado de Garantía de Los Andes, donde el tribunal resolvió condenarlo a 725 días de presidio por los delitos de desacato, amenazas, lesiones menos graves y daños.
No obstante, se le otorgó la remisión condicional de la pena por un año, debiendo cumplir régimen de firmas en el CRS de Los Andes a partir del 1 de diciembre. La sentencia quedó firme, con advertencia de cumplimiento estricto de las condiciones impuestas por el tribunal.
