El pasado fin de semana, en las primarias oficialistas, Jeanette Jara, ex Ministra del Trabajo y candidata del oficialismo para las presidenciales 2025, consiguió una victoria impresionante ante los dos bloques políticos dominantes, un socialismo democrático que resulta el mayor damnificado por un resultado que los deja sin mucha moneda de cambio, y por otro lado, el Frente Amplio, que vio su verdadero impacto desde la institucionalidad, insuficiente para seguir liderando la coalición; el apoyo fue a Boric, no a su bloque.
Esta victoria no es menor, muchos dirán que, comparado con el voto obligatorio, es un grupo pequeño dentro del padrón nacional, pero en su proporción y contra otras primarias o primera vuelta, este proceso cuenta con validación precisamente en sus números, con un margen de participación cercano al millón y medio, el Presidente Boric pasó a segunda vuelta con 1.8 millones de votos, por lo que Jara necesitaría sumar simplemente 500 mil votos más y estará en segunda vuelta.
Las primarias no sirven solamente para determinar un candidato, tener una medición a medio camino de cara a una elección, fortalece la moral y el personaje detrás de cada candidatura que logra salir victoriosa, por lo que, más allá de la abultada diferencia, los perdedores de este episodio electoral, fue la oposición como bloque, ya que no aprovechó una oportunidad colosal de mostrar poder de fuego, en medio de un contexto en que las encuestas demuestran un aumento explosivo de la candidata oficialista, que abre nuevamente la carrera presidencial.
Es de esperar que sean las ideas y propuestas de los diferentes grupos políticos que se van a presentar, en vez de preguntas simplonas y lamentablemente, muy presentes en la discusión de televisión, tengan espacios de debate que permitan discutir propuestas, valores e ideas de los candidatos sobre el Chile que quieren gobernar.
Lo cierto es que, durante los próximos meses, tendremos fuego cruzado entre la nebulosa de candidatos de las derechas que hoy cohabitan un espacio reducido y que no lograron acuerdos básicos para fortalecer su sector, pero atraídos juntos en la tentadora posibilidad de golpear a una comunista Jeanette Jara, que no ha tenido problemas en aceptar su posicionamiento ideológico, más allá de Cuba, Venezuela o los países que siempre mencionan.
La carrera presidencial acaba de comenzar oficialmente, y un sector ya consolidó un candidato, por lo que la primera vuelta será una primaria tardía para la oposición, que no logró unificar al bloque, hipotecando con esto las garantías del contexto nacional, que evidentemente los beneficia ante la opinión pública; en la puerta del horno se quema el pan.
Por Julio Contreras Periodista AconcaguaNews.cl