Vecinos de la Villa Santa Teresa, en el sector de Curimón, San Felipe, se manifestaron este jueves frente a la delegación local para exigir soluciones definitivas al histórico problema de falta de alcantarillado.
Son 15 familias que viven hace más de 30 años en el lugar, a solo 200 metros de la carretera principal, al costado del cerro San Francisco. A pesar de su cercanía al proyecto de alcantarillado de Curimón, nunca fueron incluidos, quedando relegados al uso de pozos sépticos que colapsan constantemente, obligando a limpiezas cada dos meses.
Los vecinos denuncian que la calle de acceso a la villa no está enrolada ni pavimentada, y que han tenido que improvisar echando piedras para poder transitar. Además, un terreno colindante mantiene basura y escombros, generando un foco de insalubridad que afecta especialmente a los adultos mayores y niños que viven allí.
“Llevamos más de 10 años pidiendo soluciones, pero solo nos dan respuestas parche”, señalaron, pidiendo con urgencia ser escuchados por las autoridades.