La Corte de Apelaciones de Valparaíso confirmó la condena en contra de R.M.D.L., vecino de Los Andes, quien fue sentenciado por el Juzgado de Garantía como autor del delito de injurias graves con publicidad en perjuicio de una magistrada del Tribunal de Familia.
Los hechos se remontan a diciembre de 2023, cuando el imputado realizó diversas publicaciones en su perfil público de Facebook, donde calificó a la jueza de “corrupta” y “tonta”, escribiendo frases como: “trasladada desde Putaendo a Los Andes y aquí siguió con sus chanchullos” y “dedícate mejor a cuidar gatos”. Además, la vinculó con supuestos delitos como prevaricación administrativa y falsificación de instrumentos públicos y privados, utilizando imágenes privadas y capturas de audiencias vía Zoom.
El hostigamiento también se trasladó a la calle. El 29 de diciembre de 2023, R.M.D.L. participó en una manifestación frente al Tribunal de Familia de Los Andes, donde junto a un pequeño grupo de personas se gritaron consignas como “tribunal corrupto” y “corrupta”, expresiones que incluso quedaron registradas en audios de audiencias que se desarrollaban en ese momento.
El 26 de junio de 2025, el Juzgado de Garantía resolvió absolverlo del delito de calumnias, pero lo condenó por injurias graves cometidas los días 17 y 31 de diciembre de 2023, aplicándole 60 días de presidio menor en su grado máximo y una multa de 1 UTM. La pena fue sustituida por la remisión condicional durante un año.
La defensa presentó un recurso de nulidad, asegurando que no existían pruebas suficientes. Sin embargo, el 18 de agosto de 2025, la Corte de Apelaciones ratificó la sentencia, destacando que la condena se fundó en declaraciones de testigos, prueba documental y el testimonio de la propia afectada.
De esta forma, la condena quedó firme, marcando un precedente respecto de los límites de la libertad de expresión en redes sociales frente a la honra de las autoridades judiciales.