By El paro de la red de salud mental del Servicio de Salud Aconcagua cumple este jueves su cuarto día consecutivo, luego de que los trabajadores decidieran mantener la movilización iniciada el lunes 10 ante la falta de respuestas formales a sus demandas.
Desde los equipos de los COSAM de Los Andes y San Felipe señalaron que persisten problemas estructurales arrastrados por años, como sobrecarga laboral, falta de inversión en infraestructura y una creciente demanda que supera las capacidades actuales. Por ahora, solo se mantienen turnos éticos, mientras gran parte de las atenciones continúa suspendida.
Durante la jornada de este miércoles, la movilización sumó un nuevo elemento: familiares de pacientes se unieron a los trabajadores en apoyo al paro, expresando preocupación por el estado de la salud mental en la zona y respaldando la necesidad de que el servicio cuente con mejores condiciones para atender dignamente a la comunidad. Para muchos, la crisis en el área no solo afecta a los funcionarios, sino también a quienes dependen de tratamientos continuos y oportunos.
En el comunicado difundido al inicio del paro, las organizaciones FENATS Nacional y FEDEPRUS Base Aconcagua denunciaron sistemas eléctricos deficientes, concursos desiertos o mal ejecutados, designaciones sin concursos y un deterioro sostenido de las condiciones laborales. También insistieron en la urgencia de avanzar en dispositivos críticos como un Hospital de Día Infanto-Adolescente y una Unidad de Cuidados Intensivos en Psiquiatría.
Los trabajadores recalcaron que el objetivo de la movilización no es perjudicar a los usuarios, sino visibilizar el desgaste del equipo y exigir medidas concretas que permitan garantizar un servicio digno y seguro para la comunidad. De no existir avances desde el Servicio de Salud Aconcagua, advirtieron que podrían intensificar las acciones en los próximos días.
