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El proyecto Naturaleza y Cultura en el Montañas de Aconcagua, se encuentra realizando los talleres correspondientes a los módulos de Arqueología, Historia, Geografía y Clima, Medioambiente y Cultura, en 6 escuelas rurales básicas de las comunas de Putaendo, San Esteban, Santa María y San Felipe.
En este contexto, el taller de Cultura, a cargo de la antropóloga, Alejandra Cornejo, tiene como objetivo revisar los conceptos de cultura e identidad, conocer las diferentes culturas de montaña, identificar los rasgos propios de las culturas locales. “Trabajamos con una definición de cultura, que no es sólo el tema artístico, como se suele creer, sino que es mucho más que eso. Luego, trabajamos el tema de la identidad, de que quién soy yo, respecto del entorno donde vivo y cuáles son los principales patrimonios que se tienen”, informó la profesional.
“En el ámbito del patrimonio, hablamos sobre el tangible que corresponde a construcciones, técnicas de trabajo y el intangible que son las leyendas, los bailes, los rituales. Y lo que me interesa también, es que hoy en día, ellos viven en este mundo que es propio de ellos, pero también están permeando y bombardeándose por una cultura que viene de afuera. La idea no es que
ellos no vean televisión y no se conecten a Internet, pero que ese mundo globalizado no les borre su identidad”, precisa Alejandra Cornejo.
Con el desarrollo de este taller, también, se busca que los alumnos y alumnas, adquieran los conocimientos y herramientas necesarios para potenciar la llamada “autoestima cultural”, que según Cornejo “tiene que ver con que ellos se valoren a si mismos y lo que tienen. Que muchas veces lo reconocen, lo manejan, pero no lo identifican como algo importante”.
La participación y conocimiento de los niños y niñas en la temática, es lo que destaca, la encargada del taller de Cultura, señalando: “Lo que me ha llamado la atención, es que los niños conocen mucho, pero parten diciendo que no saben. Se comienza, sin que nadie quiera hablar y después no hay como callarlos, todos quieren participar y a mi eso me gusta, me motiva, porque no es de mi interés, generar un ambiente súper disciplinado”.
“Yo creo que este proyecto, con todos sus talleres, va a lograr que los niños efectivamente valoren los lugares donde viven y que tengan una mirada más integral, es decir, que su sector es una combinación de naturaleza, de prácticas culturales, con un clima especial, que hace que allí haya un grupo humano único, en conexión con la naturaleza. Y cuando ellos salgan afuera, se sientan orgullosos de donde provienen”, sostuvo Alejandra Cornejo.
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