Familiares de un paciente ingresaron violentamente a la Unidad exigiendo atención pese a que no existía tiempo de espera prolongado
Un total y contundente rechazo manifestaron las autoridades de salud a la violenta agresión física que recibieron cuatro funcionarios del Servicio de Urgencias del Hospital San Camilo mientras entregaban atención a los usuarios.
El hecho ocurrió en la tarde este jueves 09 de junio en circunstancias en que familiares de un paciente que había llegado hace escasos minutos ingresaron violentamente al interior de la Unidad para exigir atención inmediata, intentando agredir al médico tratante, motivo por el cual se involucró un paramédico, quien se llevó la peor parte, además de un guardia y la enfermera supervisora, todos quienes quedaron con lesiones.
“Lamentamos profundamente el hecho pues existe gente que no entiende que los servicios de Urgencia están saturados por una exigente campaña de invierno, además de la Pandemia y se desquita con los funcionarios que hacen todo lo posible por atenderlos a todos, pero es imposible que en los casos que no son urgencias, esto ocurra de manera rápida. Las altas esperas suceden en las clínicas, en las consultas privadas, en la atención primaria y en todos lados, pero la gente se desquita con los funcionarios de Urgencias, quienes deben trabajar en condiciones de inseguridad cada día mayores por la agresividad general de los usuarios. La violencia verbal y física es permanente ya que los servicios están funcionando a su máxima capacidad”, señaló el médico jefe de Urgencias, Pablo Cerda.
Frente al hecho, las autoridades del recinto hospitalario aclararon que la agresión a los funcionarios públicos está sancionada por Ley, y que por ende, junto con entregar todo el respaldo a los trabajadores, iniciarán las acciones legales correspondientes para que el hecho no quede impune, pues a su juicio, la violencia sólo empeora las condiciones generales de la atención, pues todo trabajo debe realizarse bajo mínimas condiciones de seguridad, las cuales serán reforzadas.
En lo particular, el incidente ocurrió cuando familiares de un paciente categorizado como C3, es decir, que no correspondía a una urgencia vital, no esperaron para exigir violentamente la inmediata atención, pese a que en dicho momento, todos los box estaban ocupados con pacientes más graves, procediendo a agredir a los funcionarios. Cabe destacar que pese al incidente, los funcionarios debieron seguir atendiendo dada la alta carga de pacientes y el particular, el usuario-que terminó pidiendo disculpas por el actuar de sus familiares- fue atendido en menos de una hora con todos los tratamientos correspondientes. Carabineros se hizo presente en el lugar y detuvieron a dos agresores.
Para las autoridades, también es importante desmentir presuntas agresiones de parte de los funcionarios, las cuales se descartan tajantemente.