By Existen algunos elementos y figuras que son símbolo icónico de las festividades navideñas, como decorar el árbol de navidad y llenar la casa con luces y guirnaldas. Habitualmente se trata de costumbres que existen en nuestros hogares desde siempre y es posible que no tengamos claro cuál es el origen de estas tradiciones.
Junto con el árbol, Santa Claus y los renos, los cascanueces son uno de los iconos más representativos de la navidad, pero ¿alguna vez te has cuestionado a que se debe su popularidad o cual es su origen?
Un artesano en Alemania y varios cuentos para niños
Los cascanueces de madera son figuras originarias de Alemania, donde en 1870 un artesano de un pequeño pueblo, comenzó a tallar las figuras inspiradas en las ilustraciones de un cuento para niños. Así que si tienes la suerte de visitar Alemania, ya sabes que ese es un buen lugar donde comprar un cascanueces de navidad artesanal.
Se reconocen varios cuentos para niños que pudieron ser el origen de los cascanueces y la posterior fuente de su popularidad. En primer lugar, el cuento escrito en el año 1816 “El Cascanueces y el rey de los ratones”, donde en Nochebuena una niña recibe un cascanueces como regalo y al irse a dormir, todos los muñecos cobran vida.
Algunos años más tarde, en el año 1835 los hermanos Grimm incluyen en uno de sus libros la idea de que los cascanueces son tallados para dar protección y fortaleza a quienes los poseen. Convirtiéndose entonces en un símbolo de buena suerte y protección para los hogares frente a malos espíritus.
Aunque se trata de un accesorio funcional, no olvidemos que nos permite partir nueces con mucha facilidad, el cascanueces también es utilizado por muchas familias cerca de las puertas o como centro de mesa durante las épocas de navidad para atraer buena suerte a sus familias.
Si estás pensando en conseguir uno de estos muñecos para tu hogar, debes saber que es posible encontrar diferencia en el precio de un cascanueces grande en comparación con uno pequeño.
El material con el que estén construidas, también influirá de manera directa sobre el precio final de venta de cascanueces de navidad grandes.
Aunque aún es posible encontrar algunas opciones clásicas de cascanueces de madera, en la actualidad existe una infinidad de modelos entre los que escoger, entre los que se pueden llegar a encontrar incluso icónicos personajes representados por la figura de un cascanueces de navidad grandes y pequeños.
Lo cierto es que no importa la opción que escojas para tu casa, ahora que ya conoces la historia y el origen de estas simpáticas figuras, podrás darles el significado que merecen.
Larga historia detrás de las coronas navideñas
Otro de los infaltables más populares en la decoración festiva son las coronas de navidad. Su origen es muy antiguo y se remonta hasta la antigua Grecia, cuando los griegos preparaban coronas de laurel como modo de adorar a sus dioses y también para honrar a los ciudadanos.
Para los romanos las coronas eran un símbolo de autoridad y eternidad. Habitualmente utilizaban coronas durante algunas ceremonias religiosas o civiles, incluso era habitual que las pusieran encima de la tumba de sus muertos.
Además, era normal que colgaran coronas en sus puertas y también entregaron como regalo durante las festividades de año nuevo como símbolo de esperanza y deseos de buena salud para el hogar. Aunque en la actualidad no es sorprendente encontrarse una corona navideña con luces led y otros accesorios llamativos, en sus orígenes estos elementos se realizaban con ramas de árboles, frutos y otros elementos que se podían encontrar fácilmente en la naturaleza.
Años más tarde, con la expansión del cristianismo a Europa, las coronas fueron resignificadas. En ese momento la religión reinterpreta la figura de las coronas, y las entendió como un símbolo de amor infinito de dios hacia su hijo Jesús, pues la figura circular no tiene principio ni fin. A partir de entonces se incorporaron a las ramas, algunos detalles adicionales como bayas y lazos en color rojo para simbolizar la sangre de cristo.
Con el paso de los años, la tradición de las coronas se fue expandiendo hacia diferentes regiones del mundo y en cada uno de ellos fue modificado e influido por las diferentes culturas. Por ejemplo, en Estados Unidos se incorporaron a las coronas cintas de diferentes colores, además de las rojas y detalles en color dorado, mientras que, en México, las coronas se adornaron de flores.
Y es así, como un resultado de todas estas transformaciones surge la costumbre de comprar coronas de navidad para puertas que sostenemos hasta el día de hoy y posiblemente sin siquiera habernos detenido a preguntar sobre su origen o simbología.
Sin duda una muy la mejor época del año para encontrar ofertas de coronas navideñas es durante los últimos días previos a la navidad, pues las tiendas rebajan los elementos de decoración que no se han vendido hasta ese momento. Incluso, puedes comprar una nueva corona al finalizar la temporada de fiestas, de esta forma pagarás un precio aún más bajo y tendrás una corona nueva para estrenar la siguiente temporada.
Otra buena idea es hacer tu propia corona con elementos naturales, si se te dan las manualidades y disfrutas de la naturaleza, puedes conseguir ramas y algunas piñas y disfrutar de una actividad recreativa solo o en familia. Da rienda suelta a tu creatividad e incluye pequeños lazos y adornos. Sin duda es una buena alternativa para quienes deseen llevar una navidad más amigable con el medio ambiente.
El momento ideal, según el cristianismo para colgar la corona en la puerta, es cuatro domingos antes de la navidad. Ya que a partir de ese momento comienza el adviento o cuenta atrás para la llegada de Jesús y por ende, de la navidad.
Conclusión
Las figuras decorativas que utilizamos durante navidad están cargadas de simbolismos que en la mayoría de los casos desconocemos. Los cascanueces deben su origen a un artesano y algunos cuentos para niños, mientras que las coronas se remontan varios siglos atrás.
