Un destacado balance de miel cosechada durante la temporada 2022-2023 obtuvo la tercera edición del Programa “Apicultura Comunitaria Colbún”, alianza que sostienen la Agrupación de Integración de Apicultores de San Esteban y la empresa Colbún, a través de su Complejo Aconcagua. Este programa busca fomentar la actividad apícola y la biodiversidad en el territorio al permitir a los apicultores locales instalar sus colmenas en terrenos de las centrales Aconcagua y Hornitos de la empresa, que cuentan con bosques nativos y plantaciones disponibles.
Las buenas condiciones de la temporada permitieron casi duplicar la producción de miel obtenida respecto al año 2022, con un rendimiento cercano a los 18 kilogramos de miel por colmena en contraste con los 9 kilogramos cosechados durante el periodo anterior, totalizando 1.460 kilogramos con 78 colmenas. Más importante aún, se obtuvo por primera vez miel de tipo monofloral de quillay, detectada a partir de los exámenes realizados por el Laboratorio de Botánica de la Pontificia Universidad Católica de Chile, cuya clasificación le otorga un valor agregado al producto.
“La miel se caracteriza por contener un porcentaje de polen de distintas especies y, dependiendo del porcentaje que tengan, puede ser categorizada como miel monofloral, bifloral o multifloral. Aquí, las abejas fueron a polinizar los árboles de quillay y otras especies y, como resultado de los análisis, se pudo obtener miel monofloral de quillay, ya que presenta un 45% de ese polen como especie principal. Esta categorización está establecida en la norma chilena NCH 2981 y en la práctica lo que arroja esta miel monofloral es que le entrega un valor agregado a las mieles, ya que los apicultores la pueden vender hasta el doble del valor comercial respecto de una miel multifloral”, explicó Lucía Vilches, especialista ambiental y encargada del Programa de Apicultura Comunitaria de Colbún.
Sobre el diagnóstico, Julio Figueroa, presidente de la Agrupación de Integración de Apicultores de San Esteban indicó que “hemos conseguido análisis y los espacios tecnológicos, los cuales nos han podido diferenciar nuestras mieles como monoflorales, que representa el bosque nativo que es propio de la Quinta Región”. Agregó que “para nosotros esta experiencia ha sido tremendamente importante, ya que hemos podido gestionar nuestras colmenas con Colbún y fomentar la apicultura en otras áreas. Tuvimos además una capacitación que promueve el cooperativismo, la asociatividad y la formalización de las empresas y ver el modelo de negocios al que estamos apuntando como apicultores. En esa línea, han sido demandas que hemos generado como agrupación, y todo esto se está realizando para dar un valor agregado al trabajo que generan los apicultores de la comuna y de la provincia”.
El Programa de Apicultura Comunitaria nace como un piloto en el año 2018, en el marco del plan de reforestación de especies nativas y bosques nativos de Colbún, y que ya se encuentra presente en 10 comunas del país: Quillota, Los Andes, San Esteban, Codegua, Coronel, Quilleco, Cabrero, Yumbel, Santa Bárbara y Cochamó, con una superficie total cercana a las 400 hectáreas.
Para los beneficiados de San Esteban, el programa representante una oportunidad para el desarrollo de su negocio apícola. “Llevo dos temporadas trabajando ahí (en instalaciones de Colbún) y la cosecha ha ido de menos a más y eso para mí significa que es positivo. Lo que más me ha servido es que tienes la posibilidad de dejar a la abeja en una zona donde las colmenas están resguardadas de los robos. Sabemos lo que significa la apicultura para el ecosistema, y veo que se preocupan de hacer cosas que significan para nosotros un logro”, señaló Ángel Cabrera, apicultor local.
Por su parte, Luis Lillo, también apicultor, comentó que “estamos muy contentos porque nos brindan una nueva perspectiva, ver cómo podemos lograr crecer y eso ha sido muy gratificante. La experiencia ha sido buena, ya que nos facilitan los terrenos para que podamos tener nuestras abejitas arriba en el Sector de Río Blanco, en Hornitos”.
Finalmente, Lucía Vilches destacó el trabajo colaborativo con los distintos actores que se asocian en torno a esta iniciativa, relevando la relación sostenida en el tiempo con los apicultores locales. “Ellos han sido actores activos de esta alianza, en conjunto con el Municipio de San Esteban, por medio del programa Prodesal. Hemos co-construido y desarrollado un trabajo que cumple tres años, en el que ellos llevan sus colmenas en la época estival, antes que partan la floración, y que cada 15 días visitan para realizarles los tratamientos que requieren. Nos alegra que este año haya sido bueno para ellos, en términos de cantidad y calidad, con miel distintiva y aumento de producción.”.