La comunidad del Valle de Aconcagua está de luto por el fallecimiento de Pablo Leiva Inzunza, estudiante de Medicina de la Universidad de Valparaíso, quien fue encontrado sin vida en Llay Llay tras ser reportado desaparecido el 30 de agosto. Su madre, Marta Inzunza, denunció que los malos tratos durante su internado en el Hospital San Camilo y en el Cesfam de San Felipe deterioraron gravemente su salud mental, llevándolo a quitarse la vida.
Marta Inzunza afirmó que el estrés y el temor a no cumplir con las expectativas fueron factores decisivos en el empeoramiento de la salud mental de Pablo. La Universidad de Valparaíso ha iniciado una investigación interna y decretó dos días de duelo, suspendiendo actividades académicas para reflexionar sobre la salud mental de los estudiantes.
Karina, pareja de Pablo durante casi seis años, compartió su dolor, describiéndolo como una persona introvertida que evitaba problemas. Señaló que, a pesar de mostrar signos de depresión, la presión de los internados lo afectó gravemente. Relató que Pablo trabajó 12 días seguidos antes de desaparecer, lo que exacerbó su agotamiento y estrés.
El Hospital San Camilo, donde Pablo realizó turnos, declaró que tienen protocolos para denuncias, pero no recibieron quejas formales. Se comprometieron a revisar sus procesos y colaborar con la universidad para mejorar las condiciones de los internados. La comunidad estudiantil de la Universidad de Valparaíso organizó vigilias en memoria de Pablo, subrayando la necesidad de reformas para prevenir futuras tragedias y mejorar el apoyo psicológico para los estudiantes.