Hoy a las 20.00 azules y cruzados disputarán la primera final del Torneo de Apertura. Un tropiezo esta noche puede costar caro, aquí algunos consejos para abrazar la victoria.
Cinco años y medio han pasado desde que Universidad Católica y Universidad de Chile definieron el Torneo de Clausura 2005. Desde entonces, ese ha sido un partido que ningún hincha se ha podido sacar de la cabeza: los cruzados, recordándolo; los azules, queriendo venganza.
Hoy, a las 20.00 en el Estadio Nacional, comienza a jugarse lo que podría terminar siendo una revancha o un segundo golpe al mentón.
Los dirigidos de Juan Antonio Pizzi finalizaron en el primer lugar la fase regular del campeonato, pero vienen con el desgaste de haber jugado buena parte del semestre dos torneos y esta noche no podrán contar con dos de sus mejores hombres: Rodrigo Valenzuela y Francisco Silva, ambos suspendidos.
Por su parte, los pupilos de Jorge Sampaoli vienen con el ánimo lo más arriba posible: humillaron a O’Higgins en la semifinal y encontraron en los goles el premio definitivo a su planteamiento ofensivo. Eso sí, ahora habrá que ver si fue algo puntual u otra vez andarán tan derechos frente al arco.
Con todo esto, hay un par de movimientos que asoman como fundamentales en este duelo. Es el primer round de la final, y así tendrán que defenderse y golpear:
– Vargas tiene la llave: Eduardo Vargas fue la gran figura en la igualdad 2-2 ocurrida en el Clásico Universitario jugado en la fase regular. El veloz delantero anotó ambos goles azules e hizo ver muy mal a Juan Eduardo Eluchans, uno de los mejores laterales del fútbol chileno. Hoy Vargas volverá a ser fundamental en la «U», y Eluchans tendrá que tenerle tomada la mano.
– Hay que estar enteros: En el partido que mencionamos recién, la «U» tuvo el control total del juego durante la primera media hora. Sin embargo, en el segundo tiempo la UC se quedó con el control de la pelota, gracias sobre todo al buen estado físico de sus jugadores. Con el torneo llegando a su fin, habrá que ver si los cruzados tienen la misma capacidad, considerando además que muchas veces marca sus goles en el último cuarto de hora.
– Herrera es más que confianza: No muchas veces uno se topa con un arquero que gane partidos. Y eso es menos probable verlo semana tras semana. Algo así hace Jhonny Herrera. El golero azul es pieza clave a la hora de salvar un resultado, y todo indica que esta noche veremos más de sus grandes atajadas.
– A los del mismo color: Una de las grandes virtudes de Universidad Católica es la calma con la que arma las jugadas. Recurriendo muy pocas veces al pelotazo, los cruzados buscan rotar y rotar muchas veces la pelota en el medio, esperando que se cree un espacio. Eso sí, cuando el pressing rival es muy bravo, tienden a equivocarse y terminan jugando con el contrario. Y en una final cualquier contragolpe es de esos que no se olvidan más.
– Nueva dinámica y con más marca: Universidad de Chile repetirá la oncena titular que dejó en el camino a O’Higgins en semifinales. Eso implica que, en la línea de fondo, utilizará cuatro jugadores, teniendo bien cuidadas las bandas. Al frente, una dinámica que siempre da resultados es de la Valenzuela y Fernando Meneses por la derecha. Pero Valenzuela no va a estar. Por lo tanto, Meneses tendría que hacer los relevos por ese lado con Tomás Costa.
Fuente: ElDinamo