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Desinformación, falsificación de documentos, túneles subterráneos bajo la plaza, entre otros factores, son los que condimentan este reclamo ciudadano, que cuestiona severamente cómo se están haciendo la cosas en el municipio de San Felipe.
Por Jorge Paredes Oróstica
La realidad es esta: el aumento de autos, es decir, del parque automotriz, colapsa siempre a las ciudades. Cualquiera. Y más, si tienen mala planificación urbanística. Por eso aparecen los proyectos de estacionamientos subterráneos. Como en Viña del Mar, donde se construirá debajo de la plaza Colombia, frente a avenida Perú, provocando preocupación vecinal por los antiguos árboles del lugar. O como en Valparaíso, donde ya se han construido 2 estacionamientos subterráneos, y se espera otro bajo la plaza O’Higgins y plaza Victoria, para solucionar la problemática.
No es raro entonces que se oigan grandes cuestionamiento a lo que ocurre en San Felipe, en lo profundo de la Quinta Región. La iniciativa de estacionamientos subterráneos lleva tres años en trámites, siendo “aprobada” a comienzo del 2011 por parte del concejo municipal. Momento, en que comenzaron las complicaciones, enredos y divergencias entre el municipio y los ediles. En estos 6 meses salió a la luz copias distintas del documento aprobado por los concejales. Al parecer, existiría falsificación del “acuerdo municipal”, uno que ya se ha hecho legal.
Esto ha sido sólo la punta del iceberg. Los concejales presentaron a Contraloría Regional sus dudas respecto a los procedimientos para entregar la concesión a la Constructora Trébol Ltda, por los próximos 37 años. Además de pedir verificar legalidad del proceso de acuerdo con el Concejo, que se efectuó el 17 de mayo pasado.
Todos desconfían. Los mismos ediles fueron los que denunciaron la existencia de dos certificados municipales de la sesión con el mismo número. Donde se modifica la decisión tomada al cambiar la frase: “el ingreso será por calle…. ” a “considerar como la primera prioridad calle ….. ”, un hecho pequeño, pero sustancial si se considera que deja abierta la posibilidad a que la empresa decida cuando quiera que la calle se destinada para el ingreso definitivo a los estacionamientos.
El municipio de San Felipe tuvo plazo hasta el viernes 10 de junio para presentar a la Contraloría los informes requeridos por la institución como dijo el alcalde (s), Claudio Díaz al diario local El Trabajo: “En el fondo lo que está solicitando la Contraloría es que le entreguemos todos los informes, para ellos ver el procedimiento asumido y si esta observación que están haciendo los concejales es válida o no es válida”.
OTRAS IMPLICACIONES
Este proyecto de estacionamientos subterráneos no sólo involucra los aparcaderos, sino que también el hermoseamiento del casco histórico de la ciudad. Mejoras y nivelación de veredas y calles, cambio de parte del mobiliario urbano y soterramiento del tendido eléctrico del alumbrado de la plaza, como lo señala el documento de “Aclaración a las preguntas de los Oferentes” publicado en www.mercadopublico.cl.
La iniciativa municipal, cuenta con poco apoyo vecinal. A nadie le entusiasma mucho la idea. Sobre todo porque se sienten excluidos dentro de las decisiones. Así cuenta Cesar Mass S., vecino que lidera los cuestionamientos a este proyecto. “Queremos que se tomen en cuenta las observaciones que como ciudadanos tenemos y que tienen que ver con el tema patrimonial, la línea que tome el mobiliario que se instale en la plaza que vaya de la mano con la línea e identidad patrimonial e histórica que tiene San Felipe”.
Para Mass la estética de lo que se construirá es sólo un aspecto a considerar. Para él este proyecto implica una transformación histórica de la plaza. “Lo que siempre han dicho es que nunca se va a modificar la plaza, cosa que en las bases de licitación y en los planos que acompañan esta base de licitación no es tan correcto, por que sí se hacen varias modificaciones respecto del tamaño de la plaza, porque se amplia la plaza y se sacan algunas piezas que son históricas, como es la terraza que se modifica por un zócalo de salida de los estacionamientos. Entonces no es tan cierto que no se interviene la plaza”, explica.
Por eso, así como se encontró un cañón histórico durante trabajos de Esval en el cerro Concepción en Valparaíso, el mismo riesgo corre la plaza de San Felipe. Lo que genera preocupación por el trabajo a efectuarse en el subsuelo. “Tenemos aprehensiones de lo que va a pasar con lo que se encuentre debajo de la plaza de armas, en términos de patrimonio histórico, y que podría por ejemplo producir que para evitar que se dilate el tiempo de construcción, la empresa no denuncie lo que se encuentre, como restos arqueológicos o restos de construcciones antiguas. Existe en el imaginario de la comuna que siempre ha habido túneles asociados a la catedral, al Obispado y a los seminarios que existían en la comuna”, confiesa Mass.
Está preocupación también la manifestaron los oferentes, pero en la “Aclaración a las preguntas de los Oferentes” el municipio respondió muy tajantemente “Lo anterior corresponde a un mito urbano”. Y esperemos que así sea o sino la pérdida del patrimonio arqueológico de San Felipe será grave.
La comunidad sanfelipeña está en alerta, aunque su reacción ha sido lenta. Sin embargo, al igual que en otros casos ciudadanos, lamentablemente ante sus consultas existe poca información o de plano desinformación. “De hecho uno puede ver en publicaciones que concejales no conocían bien el proyecto cuando lo aprobaron”, enjuicia uno de los principales cuestionadores al proyecto, César Mass. Y asegura, que “el municipio se ha encargado, de una u otra manera, de entregar la información justa y necesaria para que el proyecto sea aprobado simplemente”. LOV
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POR: Jorge Paredes Oróstica
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